Con el debate creado en torno a la conocida como ley Milá, lo que más me preocupa es el profundo desconocimiento mostrado por miles de propietarios que dicen no alquilar su piso por «inseguridad jurídica»
Como propietario de una segunda vivienda en Barcelona en alquiler y
habiéndola recuperado recientemente tras una negativa experiencia, me
gustaría contarles que ha sido enormemente práctico someterme al
Sistema de Arbitraje de La Corte, recuperando en menos de tres meses
las llaves de mi vivienda.
Amparados por ley, las sentencias arbitrales hoy tienen la misma validez
que una sentencia ordinaria y no pueden ser recurridas, lo que ha
reducido enormemente los tiempos y los gastos, ya que no necesité de
abogado y, encima, no tuve que desplazarme. Yo, les aseguro, volveré a
alquilar de esta forma mi piso.