Una de cada cinco viviendas construidas en la Comunitat en 2006 las compraron extranjeros. Este sector centró sus preferencias en el mercado de segunda mano. La duración media de las 187.100 hipotecas firmadas el año pasado en las tres provincias valencianas ha sido la más baja de España, con 25,8 años.
Las características del mercado inmobiliario en la Comunitat Valenciana
empiezan a cambiar. La masiva llegada de extranjeros durante los
últimos años empieza ya a dejar sentir sus efectos en el mercado de la
vivienda.
El presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios y
Agentes Urbanizadores de Valencia, Salvador Vila, durante la
inauguración de las jornadas organizadas para analizar el futuro del
sector, avanzó algunas de las características del sector en la
Comunitat que lo diferencian del resto de España y que, en su opinión,
son la base para empezar a delinear las próximas tendencias.
Una de cada cinco viviendas que se vendieron en la Comunitat en los
nueve primeros meses del año fue a extranjeros, según Vila. El resto de
las ventas se repartió entre clientes nacionales (76,25%), extranjeros
no residentes (3,38%) y fondos inmobiliarios (0,99%).
Vila destacó también que se ha detectado un auge de las ventas del
mercado de segunda mano que tanto Anna Cabré como Graciela Marques, dos
de las expertas que intervinieron ayer en las jornadas, relacionaron
con la entrada de los inmigrantes en el mercado.
Cabré destacó, en este sentido, que los inmigrantes tienden a
comprar viviendas de segunda mano y además localizadas en ciertos
puntos de las ciudades. Así, en estos momentos están comprando casas
usadas de los centros degradados.
Otro de los puntos donde suelen ubicarse son los polígonos de
viviendas de protección construidas en los años 50 y 60 del siglo
pasado y que ahora sus propietarios venden para trasladarse a otras
zonas.
El tercer punto donde suelen ubicarse es en las viviendas de
segunda residencia de mala calidad, alejadas de las grandes urbes y
malas conexiones, pero que se adaptan a sus posibilidades económicas.
Datos de 2006
De cada 100 viviendas que se vendieron en la Comunitat durante el
año pasado, 37 son de nueva construcción y 62 usadas. Unas cifras
diferentes a las del resto de España, donde 43 son nuevas y 57 usadas,
lo que evidencia el crecimiento del mercado de casas usadas.
El mercado de la vivienda en la Comunitat Valenciana también tiene
otras particularidades. La media trimestral de transacciones en la
Comunitat Valenciana en los tres primeros trimestres del 2006 es de
37.720 viviendas. En ese mismo año se realizaron 17.000 hipotecas al
mes, en torno a las 7.600 en Valencia y Alicante, y 1750 en Castellón.
De esta forma, durante el año pasado se realizaron 187.100 hipotecas en
las tres provincias.
Además, la duración media de las hipotecas es la más baja de toda
España, 25,83 años en la Comunitat frente a los 27,25 años en el resto
de España. Todo ello, para el presidente de la Asociación, evidencia la
fortaleza del sector. Según Vila, entre 2003 y el tercer trimestre de
2006 se han iniciado 334.229 viviendas, el 13% del total nacional.
Además, Vila apuntó que el sector ha superado con éxito una serie
de cambios sin problemas. Así la variación interanual del precio por
metro cuadrado ha sufrido un cambio de tendencia entre 2005 y 2006. Si
en 2005 el incremento medio en la Comunitat fue del 17,8%, frente al
13,9% de la media nacional, en 2006 la variación del precio fue de un
10,6 en la Comunitat por debajo de la media nacional, que se situó en
el 10,8%.
Previsiones
El director del Centro de Estudios de Predicción Económica, Antonio
Pulido, destacó durante su intervención que además de tener en cuenta
aspectos demográficos en este ámbito se ha de pensar en aspectos
económicos, “más difíciles de predecir” porque la compra de una
vivienda es una inversión.
Apuntó, en esta línea, que los ritmos económicos expansivos en
España se “limitarán” en los próximos años por cuestiones como los
tipos de interés o el endeudamiento familiar y que el buen
funcionamiento del mercado bursátil puede hacer que los inversores
inviertan en él y no tanto en viviendas como ha sucedido en los últimos
años. En este sentido, aseguró que era difícil saber qué pasaría con
las viviendas compradas como inversión y las consecuencias que causaría
en el mercado.
La profesora titular de la Universidad de Alicante Paloma Taltabull
destacó que la expansión de áreas comerciales, parques temáticos y,
sobre todo, campos de golf continuará, aunque no hay indicadores para
evaluar si se producirá una saturación. En el mercado de segunda
residencia, según Taltabull, se apunta la necesidad de especializar el
diseño de estas viviendas hacia un modelo de viviendas y servicios,
debido a las características de los nuevos demandantes extranjeros
procedentes de la UE y al envejecimiento de la población.
La demanda de la figura de viviendas con más servicios tendrá
éxito, a su juicio, en la medida en que sean de calidad respecto a los
servicios que ofrecen y al entorno.